Tu cabello era negro, tu frente ancha y hermosa. No necesito volver al sexo anal si puedo acceder a una Santa. Lo que daría por desnudarme delante de los ojos de una mística: ojos negros, redondos y carnosos. ¿La santidad huele a semen? ¿Sudabas? Ven conmigo, estoy cansado de contemplarte en rancias pinturas para descubir una y otra vez como te rindes y te sometes a lo divino. Buscas el origen como si treparas por una escalera mal fregada. Deja de mirar hacia arriba y habla de lo que me hace eyacular. Me encanta leerte:
"Es para mí una alegría oír sonar el reloj: veo transcurrida una hora de mi vida y me creo un poco más cerca de Dios"
Quiero engendrar algo contigo...
"Vivir la vida de tal suerte que viva quede en la muerte"
Lo que daría por saborear tus flujos celestiales...
"La vida es una mala noche en una mala posada"
¿Masturbación o dependencia?
"He cometido el peor de los pecados, quise se feliz"
Encapricharte de una Santa que lleva muerta siglos es duro...
Yo te comprendo. Los ignorantes se excitan con el dolor y la oscuridad. Mi terreno es la luz y toda su creación que no es mas que sexualidad. Las flores con sus llamativos colores cortejan a los insectos para ser fecundadas y el viento coquetea con sus semillas. El objetivo de la Naturaleza es la reproducción. Sexo en todas partes. Los pájaros cantan para atraer a las hembras, el mono se la pela en el zoo, las ranas buscan compañía a la luz de Luna como los jubilados bajo el neón. Un planeta de orgasmos y tú me has enseñado que el éxtasis es el mejor de la materia...