Cada vez creo más en el fatum de los antiguos griegos. Me encantan los canapés de huevas de pescado, es como metralla de mar que estalla en mi garganta. El fatum griego, debería decir algo más de él. Y los de jamón con tomate, me gusta que el cerdo esté cebándose para desgarrarlo por mi estómago. El fatum siempre tiene algo de fatalidad, creo recordar. En cambio el paté no me agrada demasiado, ojalá que los patos murieran de cirrosis natural y no provocada. El fatum es caprichoso y hace tiempo que no descubro nuevos sabores, menos mal que ahora viene el mejor canapé...
!!! Una isla !!!
"Se necesitan bolsas para poder 'enterrar' a los muertos..." decía la embajadora de Haití.
ResponderEliminarEl fatum que dirige el Universo, crea uno cada vez más crítico.
Nota: Me gustó mucho tu blog : )
q salero tienes enano!
ResponderEliminarlo tuyo es arte y cantimpaleo por partes iguales
te expresas muy bien pero eso si, como un pendejo travieso.
Fatum y terremoto de haiti, ahí queda eso...
qué original ! un saludo.
ResponderEliminarVaya mezcla! Breve y conciso pero no obstante igual de genial que las entradas anteriores. El país más pobre de América... la naturaleza debería replantearse dónde ubicar sus venganzas...
ResponderEliminarLa madre tierra está cabreada... Gea está haciendo lo contrario a su naturaleza, antes era engendrada con apenas mirarla, hoy mata a sus vástagos... pura venganza de madre, y a nosotros solo nos queda lamentarnos por las pérdidas y ayudar mientras sudamos impotencia.
ResponderEliminarTe recomiendo el caviar de naranja; explosión de ácido y dulce en tu paladar. Y sin asesinar a nadie.
ResponderEliminarSobre la isla y la ira mejor no me pronuncio. Hay cosas que escapan a nuestro entendimiento.