150 no es un color. 150 no es número de cuervos albinos que sobrevuelan nuestra maldita consciencia con la enfermedad. 150 no es la cifra de abortos artificiales que cada semana bajan por nuestras cañerías mientras se teje un telón de fondo. 150 no son los grados de vapor necesáreos para despegar chicles de las aceras decadentes de la civilización. 150 no es el precio del culo del mancebo que te gustaría follar. 150 no son los homicidios que azotan cada fin de semana a las ciudades más peligrosas. 150 no son los kilos de vergüenza y deformidad que acumula tu madre en su cerebro. 150 es mucho más...
150 es el promedio de habitantes de un poblado Neolítico. 150 es el número de soldados de una unidad militar de la antigua Roma. 150 es el número de académicos en una disciplina. 150 es un número, es el número Dunbar, la barrera que por razones biológicas no nos permite mantener relaciones estables más allá de esta cifra. Sencillamente el neocórtex cerebral no nos da para más...
Robin Ian MacDonald Dunbar es antropólogo y responsable de espiar a nuestros antepasados los primates. Observaba como los simios se repartían perfectamente las tareas hasta la cifra de 150 integrantes. Unos cazaban, otros recolectaban o cuidaban a las crías. Pero a partir del número 150 surgía el caos. Los lazos sociales se perdían y los colectivos se dividían...
150 es el límite humano. Uno por uno tenemos nuestra consciencia, somos inteligentes, razonables e inlcuso encantadores. En cambio en la masa nos disolvemos y nos transformamos en manipulables cifras groseras que no sienten. Asustadizos y estúpidos en grandes números es el mono que somos, y la sociedad no da tregua, ya que a partir del número 150 la selección natural se convierte en selección social y ésta es mucho más despiadada que la mismísima madre naturaleza...
150 es el límite humano. Uno por uno tenemos nuestra consciencia, somos inteligentes, razonables e inlcuso encantadores. En cambio en la masa nos disolvemos y nos transformamos en manipulables cifras groseras que no sienten. Asustadizos y estúpidos en grandes números es el mono que somos, y la sociedad no da tregua, ya que a partir del número 150 la selección natural se convierte en selección social y ésta es mucho más despiadada que la mismísima madre naturaleza...
Nunca había oido hablar de este número relacionado con la antropología, pero me has dado que pensar y me pica mucho la curiosidad. Buscaré cosas, me has dejado boquiabierta :O
ResponderEliminaropino igual que miriam, curioso artículo... realmente me gustaría vivir en una sociedad pequeña pero cuyos integrantes fueran mucho más interesantes que una metrópolis entera.
ResponderEliminarTu redacción más inteligente y razonada,con un comienzo irónico y ácido y un desenlace argumentátivo y anécdotico,un 10 enano !
ResponderEliminarEs curioso, a mí me parecía que 2 ya podían crear un gran conflicto... No quiero ni pensar (aunque es patente) lo que puede suponer un grupo de 150.
ResponderEliminarEl inicio me ha recordado a la forma de hablar de Tyler Durden: "no eres tus pantalones, no eres el contenido de tu cartera...".
ResponderEliminarEl final, muy interesante.
Esas imágenes rosáceas son muy vistosas. ¿Las fabrica ud.?
Saludos,
Una reverencia rosa a todos :=)
ResponderEliminar"sólo grupos bajo una intensa presión de supervivencia, como poblados de subsistencia, tribus nómadas y grupos militares pudieron, en promedio, alcanzar la cantidad de 150 miembros"
Auténticas manadas vamos !!!
Las imágenes rosáceas las creo yo y por cierto, que grande Tyler Durden con su club del jabón !!!
Quizá.
ResponderEliminarmuy curioso y reaaaal
ResponderEliminarun beso suerte :)
No sé si real, si curioso, si las dos cosas.
ResponderEliminarSólo sé que las pocas veces que comento es porque no me queda otra. Genial el ciento cincuenta. Que vale, no es un número, ni tan siquiera cifra.
Pero tu explicación da que pensar y hace pensar. Las dos cosas están bien.
Me quedo a releerte, por aquello de sumar y seguir... hasta el ciento y pico y más allá.
Enhorabuena.
Un abrazo, múltiplo de mil.
...traigo
ResponderEliminarsangre
de
la
tarde
herida
en
la
mano
y
una
vela
de
mi
corazón
para
invitarte
y
darte
este
alma
que
viene
para
compartir
contigo
tu
bello
blog
con
un
ramillete
de
oro
y
claveles
dentro...
desde mis
HORAS ROTAS
Y AULA DE PAZ
TE SIGO TU BLOG
CON saludos de la luna al
reflejarse en el mar de la
poesía...
AFECTUOSAMENTE:
TORTILLA DE OFIDAL
DESEANDOOS UNAS FIESTAS ENTRAÑABLES OS DESEO FELIZ AÑO NUEVO 2010 Y ESPERO OS AGRADE EL POST POETIZADO DE LA CONQUISTA DE AMERICA CRISOL Y EL DE CREPUSCULO.
José
ramón...