lunes, 8 de febrero de 2010

El Monstruo de la hierba...

¿Recuerdas aquel tembleque producido por las cuestiones del ámbito proletario?

Yo te aconsejaría: ni un minuto menos de lo debido encerrado en las cuatro paredes, ni un segundo más de lo aconsejado en lugares abiertos. Entonces es cuando te doy un beso y empiezo a pegar patadas a los libros, un síntoma perfecto para odiarlos y envejecerme...

Yo te preguntaría: ¿Existe lo especial de lo diferente?
¿Algo más profundo que el oxigeno acorazado, el zumo estelar y el café al mismo tiempo?

Y mientras tanto la hemorragia tiene cosas que decir y recordarme pero me niego que me ampute algo de diversión mientras tu mirada sea capaz de mover los árboles pero no el césped...

2 comentarios:

  1. Mientras los pares de ojos tan sólo agiten los árboles, es que la cosa no va mal del todo ;)

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